A través del tiempo la manera de comunicarse se ha ido renovando en términos de practicidad. La comunicación diferida es producto de esa renovación. A continuación, se analizará porqué ha resultado tan útil, sobre todo para quienes tienen una apretada agenda diaria. 

La comunicación diferida y sus distintas formas

Las formas más modernas de comunicación no sincronizada son: 

  • Email: por excelencia, el correo electrónico permite a ambas partes gestionar sus mejores momentos para escribir y leer la misiva. Incluso algunos servicios de correo tienen opción para envío programado.

Por ejemplo, las horas nocturnas suelen ser las más desocupadas de la jornada diaria. Esos lapsos pueden aprovecharse para redactar mensajes y programar posteriormente su envío. 

  • Software de comunicación colaborativa: ¿has escuchado hablar de Slack? pues esta plataforma permite comunicarse por chat de persona a persona, o mediante canales multiusuario. Es muy útil para trabajar con equipos remotos y en diferentes zonas horarias, posee sistema de notificaciones y recordatorios, se pueden conectar vía API correos electrónicos y otras apps para hacer seguimiento de soporte, entre otras características. Otras alternativas son Workplace by Facebook y Cisco Spark.
  • Otras redes sociales: Facebook, Twitter, WhatsApp, LinkedIn, Instagram y otras redes sociales están diseñadas para fijar contenido que luego puede ser observado por sus receptores. 
  • Mensajes de voz: casi todas las operadoras telefónicas y software de mensajería permiten dejar un mensaje verbal, que, en momentos más oportunos, puede ser escuchado. Es la forma oral de la comunicación diferida

Ventajas de la comunicación diferida

¿Qué se logra con la comunicación diferida? Estos son algunos beneficios:

  1. Respuestas más acertadas: debido a que el mensaje es redactado sin la premura de tener al receptor en línea, las ideas pueden ser mejor pensadas. Esto minimiza la posibilidad de errores ortográficos y fallas en el estilo de escritura o en datos utilizados. En suma, la comunicación diferida permite hacer todas las ediciones necesarias sobre el material a fin de anular errores.
  2. Evita los inconvenientes de conversaciones instantáneas: a veces, y por diversas causas, lograr que una persona esté al otro lado al momento deseado, es todo un reto. La comunicación diferida evita el citar, o peor aún, reagendar. 
  3. Es independiente: el escritor decide cuando escribir y el receptor cuando leer. Además, ambos pueden analizar, pensar y releer el mensaje. Al no estar enganchados a la espera de respuestas inmediatas, genera tiempo útil para otras actividades. 

Así que antes de tomar un teléfono para llamar o escribir un mensaje, se deben recordar todas las excelentes bondades que ofrece la comunicación diferida.