Luego de un año de pandemia, de trabajo en casa y mucha incertidumbre, la salud mental de varias personas se ha visto afectada. En un estudio realizado durante el año pasado se muestra que sufrió estrés laboral a pesar de que en su mayoría estaban haciendo teletrabajo, esto debido al aumento de la carga de trabajo, mayor presión por parte de los jefes, la inseguridad laboral, entre otros factores.

También ha habido una baja importante en la eficiencia y productividad. Estudios señalan que un trabajador promedio pierde en distracciones comunes, lo cual supone hasta un 20% de la jornada laboral.

Lo positivo es que hay excelentes prácticas que pueden ayudar a reducir ambos factores: el estrés y la falta de concentración en el trabajo. Para quienes no conocen o no practican Mindfulness, hablaremos un poco al respecto y mostraremos algunas pequeñas tácticas que es posible poner en práctica hoy mismo.

¿Qué es el Mindfulness?

Se trata de una práctica que para hacernos más conscientes de los eventos presentes. Tiene que ver directamente con prestar atención de manera intencional sin analizar ni juzgar los hechos, sino manteniendo la concentración en los eventos presentes para poder ser parte de ellos.

¿Por qué integrar técnicas de Mindfulness durante el trabajo?

Entre las mayores ventajas que podemos obtener de practicar el Mindfulness durante el desarrollo de nuestras actividades laborales encontramos:

  • Aumento en nuestras habilidades de liderazgo, inteligencia emocional y trabajo en equipo.
  • Disposición a mejorar el bienestar del equipo de trabajo, que se traduce en una mayor satisfacción en el trabajo.
  • Reducción de los niveles de estrés y aumento en la satisfacción por un trabajo bien realizado, con menos ansiedad y altercados interpersonales.
  • Maximiza la capacidad de concentrarse y prestar atención, que se traduce en menor índice de error en el desarrollo de las tareas cotidianas.
  • Mejora notablemente la memoria y las habilidades comunicativas con otros trabajadores.

3 tácticas de Mindfulness que puedes empezar a practicar hoy

A pesar de que el Mindfulness es una práctica profunda y de autoconocimiento, podemos practicar algunas técnicas sin tener ningún tipo de formación previa. Por lo que aquí ofreceremos tres ejercicios básicos con fines específicos que se pueden empezar en cualquier momento.

1. Respiración consciente

Debemos permanecer en un lugar silencioso e iniciar una respiración consciente en la que enfoquemos los sentidos en escuchar el sonido de nuestras exhalaciones. Inhalamos por la nariz y exhalamos por la boca.

Centramos la mirada en nuestra barriga para observar cómo se mueve al ritmo de nuestra respiración. Concentramos nuestra atención en este movimiento hasta que la mente se haya calmado.

2. Concentrarte

Respiramos profundo y contamos lentamente del 10 hacia el 0, escuchando el sonido de nuestra respiración y de nuestra voz, mientras nos dirigimos hacia el final del conteo.

Si nuestra mente se distrae, comenzamos el conteo nuevamente hasta que logremos llevarlo a término, teniendo la plena consciencia de que hemos nombrado todos los números con un tono de voz y ritmo constante, y consecuente con la respiración.

3. Mantenerte despierto

Buscamos a otra persona o un elemento móvil que tengamos presente en el lugar de trabajo y nos concentramos en sus movimientos. Lo analizamos y pensamos en las razones por las que podría estar emitiendo los movimientos, y concentramos la mente en dicha observación.

Conoce un poco más sobre Mindfulness

Si queremos explorar un poco más sobre el tema, hay algunos libros digitales que están disponibles en Amazon:

Como se puede ver, los beneficios del Mindfulness son muchos y, sin duda, representan un cambio en la forma en que abordamos día con día nuestras actividades laborales. Además, son tácticas que podemos compartir con nuestro equipo de trabajo si estamos buscando que, y alcancen un mayor equilibrio emocional.

¡Ambos aspectos son muy necesarios para la toma de decisiones y el crecimiento de cualquier compañía!